Toda la vida he oído acerca de lanzarse al agua, literal, empaparse, probar, medir si la temperatura es fría o caliente, si podemos nadar en aguas que apenas conocemos, si es posible ir con la corriente o si a veces hay que luchar en contra de ella.
Toda la vida he querido saltar.
Pero siempre que vas a saltar aparecen más contras de los que esperas, y vuelves a sentarte a eso, a esperar; esperar que todo sea perfecto, que alguien te asegure que no pasará nada y que tendrás una caída perfecta, que todo lo que sueñas te va a estar esperando una vez te decidas a ir por ello y que no correrás peligro. Que ni tu ni tus sueños correrán peligro.
Pero la verdad es que si uno se quedara siempre esperando que abajo todo estuviera listo para saltar, quizás nunca saltaría, quizás la vida no estaría llena de comienzos sino de rutinas repetidas donde todo lo que conocemos es seguro, donde no se corren riesgos, pero donde, a mi parecer, se vive poco.
Sé que todos decidimos como vivir, y que para vivir no hay reglas, ni hay una receta clave para darse la gran vida, ni que puedo decir que si no te arriesgas entonces no habrás vivido; o que una buena vida se define por la emoción que hay en ella (Aunque así lo sienta, y así procure vivirlo, no puedo obligarte a ello)
Lo que si puedo es desearte a ti que estás leyendo estas líneas, porque estás de alguna forma cerca de mi, una vida llena de comienzos.
Quiero que te decidas a buscar eso que tienes en tu cabeza y que aún no sabes como lograr, quiero que le digas las cosas que sientes a quien tienes al lado, ¡Quiero que saltes! Y que antes de saltar sientas miedo, y estés nervioso o nerviosa, quiero que te preguntes ¿Qué pasará cuando le muestre al mundo lo que tengo en mi cabeza? ¡Quiero que dejes de frenarte! Y que en tu vuelo encuentres alguien que crea en ti, y te anime a empezar siempre de nuevo.
Hoy escribo esto justo antes de abrir una puerta, que nadie abrió por mí. Una puerta que incluso yo misma soldé y situé donde tenía que situar, y pinté y decoré para abrirla justo cuando el corazón y la cabeza me lo pidieran; porque la vida se trata más que de esperar, de armar, de construir, de mirar por donde es que se llega a donde uno quiere llegar, y por sobre todo de empezar. Y empezar no siempre trae un paquete lleno de certezas, ni de triunfos, empezar es tener una bolsita llena de dudas en las manos pero la certeza de que las cosas nuevas te llenarán de felicidad en el alma.
La vida es una, y no trae limites a los comienzos, no supone habitar siempre el mismo lugar, o tener que escribir y contar siempre las mismas historias. La vida es una, pero si la llenas lo suficiente de sueños, con una basta.
Deja de llenarte de trabas, déjate ser, deja que salga de ti ese deseo que tienes por cambiar algo, por empezar a hacer algo, ni siquiera importa qué sea, pero empieza. Y no dejes que las preguntas te sigan frenando. ¿Y qué pasa si no soy lo suficientemente bueno? ¿Y qué pasa si a nadie le interesa lo quiero contar? ¿Y qué pasa si después me rindo?
Nadie extá exento de la cantidad de cosas que pueden venir después de un nuevo comienzo, nadie sabe si va a gustarle siempre bailar el nuevo ritmo, o si como diría mi mamá “Le va a sonar la flauta”. Pero no por eso todos se dejan apagar las ilusiones o prefieren quedarse con sus preguntas.
La vida es el camino que uno decide como decora, y es el que debe disfrutar mientras camina y no sólo mientras llega a la meta.
Te deseo riesgos, te deseo saltos, te deseo abismos, te deseo vuelos, alas, libertad. Te deseo una vida llena de comienzos: un plan, un hogar, un amor, una salida, una llegada, una aventura, un proyecto. Te deseo comienzos. Así, sin decir mucho sobre ellos y ad portas de un gran comienzo en mi vida, llena de ilusiones y de incertidumbres. Con el deseo gigante de hacer eco, y con la certeza de lo dificil que es pero lo gratificante que será la batalla.
Empieza, avanza, aléjate de quien te hace dudar de ti y de las cosas que eres capaz. Coge las dudas como impulso para decidirte a resolverlas y deja que la adrenalina de empezar algo nuevo sea adictiva, no porque no seas un ser estable y ames tu vida, sino porque cada vez que empezamos algo nos sentimos un poco más vivos, se nos mueve el mundo, y esas son cosas que no hay como reemplazar, porque las emociones son las que se encargan de que al hacer una pausa agradezcamos por las decisiones que hemos tomado y estemos siempre seguros que vale más tomar de la mano un miedo y caminar con él que dejar que nos detenga.
Te deseo una vida llena de comienzos, en la que los jardines normalmente florecen y ni las ideas ni los sueños envejecen.
“Vamos siempre por más” como lema de vida.
Alejandra muy lindo lo que escribes, gracias por inspirar , por tu energía, por tu pasión , entusiasmo, por recordarme que el esfuerzo vale la pena así esté acompañado de miedos e incertidumbre.
Sigue escribiendo , sigue siendo ejemplo.
Gracias
Lore quélindo mensaje! Ustedes son los que hacen esto posible!
😍Que belleza ! Acabas de animarme el día por completo.Mil gracias por compartir e inspirar👏
Qué emoción leer esto !! Gracias infinitas!
Me encantó, lo que necesitaba escuchar o mejor dicho leer, gracias alejandra maría, desde que te escuche en clase no has sido más que una inspiración para mi. ¡Muchos éxito en este nuevo comienzo!
Qué lindo mensaje muchísimas gracias. Es un placer que estemos en contacto y saber que te inspiras con lo que a mi me inspira también. Muchísimas gracias!
¡Gracias Alejandra Maria! Motivas e inspiras… Este comienzo esta hermoso 💛
Muchísimas gracias!!! Qué emoción que te guste