Justo esta semana estuve viendo una entrevista a Michelle Obama en la que recalcaba la importancia de conocer el fracaso desde niños prácticamente. De lo importante que es que los padres permitan que sus hijos se encuentren con esa otra parte de la vida que al final es inherente a ella, y que más vale conocer a tiempo, para darnos a la tarea de aprender a superar. Y la verdad es que esta idea se ha quedado rondando mi mente, porque, sin miedo de parecer arrogante, sólo ahora, a mis treinta años he conocido el fracaso, y eso, ese encuentro tardío con la versión de ti mismo en la que no eres el ganador, es algo que sale tan costoso, que no sólo lo sientes tú sino quienes te rodean. Así que este artículo llega en un momento perfecto para mi, en el que no sólo es necesario superar un fracaso y seguir adelante sin seguirse pregúntando ¿Por qué?, sino empezar a entender ¿Para qué?, y más dificil pero fascinante aún, mantenerse motivado.
La verdad es que mis padres no programaron en mi el chip del fracaso en mi etapa de crecimiento, y yo nunca lo sentí hasta ahora ¡Y esto no sólo te congela, también te duele! (Y duele bastante verte al espejo y decirte “No pudiste”, porque otra de las cosas que en la vida nunca vuelve es la palabra dicha.)
Y la realidad es que si hay algo que quizás no vamos a poder evitar nunca es fracasar al menos una vez en la vida, y así como aprendes a limpiarte y a levantarte después de caerte al piso, tienes que aprender a salir del hoyo negro que supone un fracaso. Un fracaso que lo que con más fuerza ataca es el amor que nos profesamos a nosotros mismos y las ideas que nos mantienen motivados para seguirlo intentando.
Incluso a veces no necesitas seguir intentando lo mismo después de fracasar, puede que un fracaso sirva para cambiar de dirección y dejar que otras cosas lleguen a ti para motivarte de nuevo.
Motivarnos que es la mayor tarea que tenemos en este camino que supone la vida, porque así como muchos no van a entender cuando sientas que has fracasado, tampoco van a entender lo que realmente te motiva, así que estas son conversaciones que debe tener uno con uno mismo, cuestionarse, darse explicaciones y buscar opciones, porque lastimosamente y también por suerte la vida no trae instrucciones…
…aunque yo hoy les estoy dejando una: Fracasen. Algúna vez, en algo, fracasen y háganlo lo antes posible, porque creo que es en el fracaso donde nace la oportunidad de salirse de la línea recta que supone la vida y los estereotipos sociales, y romper paradigmas para entender realmente quién somos y qué haremos cada uno con la historia que escribimos a diario.
Y una vez fracasen, no olviden esto que quiero compartirles hoy, porque es lo que realmente me mantiene a flote, y me hace verme como una persona que no se detiene, y que aunque ve negras muchísimas cosas, y deja que la ansiedad se le siente al lado por ratos, nada logre quitarle el poder de entender qué es lo que depende de ella, y qué no; para que así la vida no sólo esté llena de sueños, sino de planes. Para que así la vida no pierda su motor y no se queda corta de motivación.
Tres claves para no dejar que la motivación se esfume:
- Tienes que tener claro ¿Qué es lo que te motiva?
Dicen por ahí que para quien no sabe a dónde va, cualquier camino es el correcto. Y si no sabes a dónde vas, o qué es lo que te emociona de levantarte en las mañanas, es fácil que sientas frecuentemente que no estás motivado. Nadie va a poder guiarte en esa tarea de entenderlo, ni va a hacer que te agarres fielmente de tus ideas y las hagas valer por encima de todo. Esa es una responsabilidad de cada uno, en la intimidad, en los momentos que te regales a ti y que sepas que lo bueno de las soledades es que permiten que uno entienda qué es lo que sólo uno mismo, puede hacer por uno mismo. Y en esos espacios contigo puedes encontrar que tu motivación es simplemente el bienestar de una persona, o de tu familia; o puedes definitivamente concluir que tu gran motivación es poder dedicarte a eso que te apasiona, y dejar la vida en ello.
Pero tienes que tener claro qué es lo que te motiva, y procurar que no sea simplemente llegar completo a fin de mes, porque es ahí cuando dejas que la vida sea simplemente una transacción en la que inviertes tiempo, pasa tiempo y te mantienes “vivo” Y digo “vivo” entre comillas, porque dejarnos llevar por lo que la vida nos va dando, siendo simplemente espectadores y no actores del cuento es el camino directo al aburrimiento. ¿Y saben algo? Lo contrario a estar motivado, no es precisamente estar desmotivado. Lo contrario a estar motivado es estar aburrido.
- Ten planes día a dia.
Todos tenemos sueños. Somos material delicado al que nadie debería golpear porque contenemos un sinfín de planes e ilusiones que la vida y muchas veces los otros van arrollando conforme pasan por nuestros días. Pero esos sueños, aunque golpeados, la mayoría de las veces permanecen intactos, sólo que al verlos tan lejos, tan grandes, tan imposibles, nos quedamos estáticos frente a ellos diciendo: “Quizás si tuviera la suerte de” o “No, a mi nunca me va a pasar eso” Y la verdad es que eso es lo peor que puede hacer uno frente a sus sueños, creer que porque necesitas muchas cosas para hacerlos realidad es mejor sentarte a esperar que algo maravilloso pase. ¿Y sabes qué es lo maravilloso que va a pasar? Qué ese sueño es el que te va a mantener motivado.
Y aquí me atrevo a contarles un poco de mi presente, para que tengan el ejemplo, y empiecen a ver que todo sueño tiene peldaños, que pueden ser infinitos, SI, pero que si no los tomas, no vas a avanzar nunca, y hasta puede que dejes esfumar tus deseos de llegar a ese lugar soñado. (Y por lugar me refiero a momento, situación, triunfo, familia, todo lo que pueda caber dentro de ustedes como un posible sueño por cumplir)
Yo soy escritora, sí, no lo dice ningún título universitario, pero lo digo yo, me lo dice la vida, las entrañas cada vez que escribo. Y he publidado tres libros de poesia para cuya impresión tuve que pedir plata prestada, después vendérselos a mis conocidos, y con esa plata pagar la plata que había pedido prestada. Y así, un ciclo, del que cualquiera diria que no salió nada, pero la verdad es que salió mucho, porque yo ya he saboreado algo de lo que sería cumplir uno de mis grandes sueños.
Hoy, segura de ese gran sueño de llegar a alguna editorial que quiera publicar un libro mío, y que desconocidos puedan verlo en cualquier librería y lo compren no porque es mío y por “hacerme el favor” sino porque ese libro los llama, escribo todos los días algo: un post, que por suerte algunos de ustedes leen, un poema, una frase, un articulo, escribo, y escribo sin ambición pero si con la convicción de que yo misma estoy armándome una realidad en la que cumplir mi sueño no parece tan imposible, y no parece tan imposible porque yo, en la intimidad de mi casa ejercito diariamente mi creatividad y la hago parte fundamental de mi vida para como dije antes, mantenerme a flote.
Así que tú, que tienes un sueño en remojo, no te duermas ningúna noche más sin antes pensar qué vas a hacer al otro día para empezar a moverte hacia él. Un correo, una llamada, una foto, un manuscrito, una lectura, algo, algo que te haga recordar que nunca es tarde y que está en tus manos. Una cosa, una sola cosa, y vas a empezar a ver la vida diferente.
- Cuéntale a los demás tus planes.
Yo sé que el mundo insiste en decir que si uno le cuenta los planes a la gente no se le cumplen. Pero resulta que yo soy todo, menos como todo el mundo.
Y he descubierto la magia de compartirle al mundo muchos de mis planes porque así los tomo más enserio. Así es como genero un compromiso que ya no es solo conmigo, sino en el que he montado a quienes me quieren, y están ahí, a diario, preguntándome cómo voy, si he avanzado, si necesito algo.
Ustedes por ejemplo, aquí, leyendo semanalmente este pedacito de mí que les regalo con tanto amor, ustedes me motivan desde el día en que descubrí que La de las letras, de verdad existía porque ya no sólo existe en mí, sino en otros.
Contarle a los demás tus planes te hace vibrar, te hace sentirte más vivo que nunca, porque por loco que parezca todo lo que dices, cuando uno habla con alguien de lo que uno sueña, y de lo que uno está haciendo para ver cómo lo logra, es cuando realmente los sueños empiezan a caminar sobre la tierra.
Con todo esto quiero que sepas que se vale estar desmotivado, cansado, abrumado, se valen los días en que quieres comerte el mundo, y también aquellos en que solo vas a ver a quienes se lo quieren comer, y así funciona la vida, y mientras todo esto pasa todos tenemos un montón de sueños en remojo, que hemos dejado ahí justamente porque no encontramos como emprender el camino hacia ellos, pero resulta que todos los días puedes acercárteles un poco más, puedes tomar una de tus 24 horas del día para eso, y esa simple acción que te prometes regalarte a ti y a esos sueños en remojo, te va a mantener motivado, porque el simple hecho de creer en ti, de dedicarte tiempo y recordar todo lo que puedes hacer posible, no va a dejar que pierdas la sed. Sed que es lo que todos los que cumplen sueños tienen siempre.
“Cierra los ojos para mirar por dentro, y te sorprenderá el universo del que te has estado perdiendo”